Atención, este artículo contiene spoilers
Todos hemos oído hablar de Westworld en algún momento, una serie que nació hace relativamente poco y que enganchó a muchos con su primera temporada.
Westworld comenzó sus andanzas allá por 2016 y estaba ambientada en un parque de atracciones futurista dirigido por el Doctor Robert Ford (Anthony Hopkins). Las instalaciones contaban con androides cuya apariencia física es humana, y gracias a ellos los visitantes pueden introducirse en cualquier tipo de fantasía por muy oscura que sea.
No obstante, en torno al parque giran multitud de misterios, así como la posibilidad -a priori- de que estos androides o ‘anfitriones’ cobren conciencia y comiencen a ejercer su libre albedrío. En principio, la seguridad del parque no puede permitir que esto ocurra, pero los secretos e intereses de los miembros fundadores de Delos Inc. -la empresa que dirige estos microuniversos- podrían ir mucho más lejos y tener un doble objetivo.
Y así fue, el final de la primera temporada se convirtió en una de las sorpresas de ese año y continuó con una segunda temporada que, aunque más floja que la primera, consiguió mantener el misterio y mantenernos pegados al asiento.
Tras un año y medio de espera, la tercera temporada llegó pisando fuerte hace casi un mes y ya hemos podido ver cuatro capítulos de los 8 que compondrán esta serie. Y ahora, una vez más, hemos descubierto que el libre albedrío no es libre en absoluto.
Regresan Evan Rachel Wood como Dolores, Thandie Newton como Maeve, Ed Harris como el Hombre de Negro, Jeffrey Wright como Bernard, Tessa Thompson como Charlotte, Luke Hemsworth como Stubbs, Simon Quarterman como Lee Sizemore y Rodrigo Santoro como Hector Escaton.
Se incorporan al reparto en esta temporada Aaron Paul, Vincent Cassel, Lena Waith, Scott Mescudi, Marshawn Lynch, John Gallagher Jr., Michael Ealy y Tommy Flanagan.
Esta temporada se desarrolla fuera del parque después de la masacre que cometieron Dolores y Maeve (cada una por su lado, buscando su propio interés) aunque es más que obvio que la serie gira en torno a la maravillosa Dolores, es fuerte, atrevida y capaz pero a la vez tiene un punto de maldad que hace que no vea más allá de sus propios intereses, ¡y eso es lo que realmente nos encanta!
Dolores está en plena búsqueda de capital para poder llevar a cabo su plan: matar a todos (o eso es lo que quieren hacernos ver). Para ello es capaz de hacer cualquier cosa, desde convertirse en una especie de espía y cambiarse el nombre hasta a, como no, matar a cualquier que se interponga en su camino.
Ahí es donde aparece el personaje de Aaron Paul, el cual con la llegada de Dolores a su vida es capaz de ver algo de luz al final de un tunel que en un principio parecía no tener salida. Descubre algo que le habían estado ocultando toda su vida, y es que por mucho que él intentara conseguir algo, otros ya habían decidido su destino e incluso habían descifrado como iba a ser su muerte. El horror aparece en su vida pero no le debilita, al contrario, le hace más fuerte porque ya sabe que tiene alguien a su lado.
Por otra parte, la maravillosa Maeve reaparece en esta temporada para dejar claro que no va a cesar en su intento de luchar por conseguir lo que lleva queriendo durante varias temporadas: volver con su hija. Quizá es uno de los puntos que menos nos gustan de esta temporada y es que da la sensación de que Maeve no avanza y sigue en el mismo lugar de la primera y la segunda temporada. Han conseguido estancar a un personaje tan fuerte como era ella mientras a su alrededor todo el mundo avanza.
Quizá esto ha sido algo orquestado por el personaje del francés Vincent Cassel y todo da un vuelco, pero vemos que es una narrativa que no va acorde a la fortaleza que ya ha demostrado el personaje.
Por otra parte, a pesar de que la serie haya sufrido una bajada de espectadores, sigue teniendo esa calidad que le hace destacar entre otras tantas series. El guión de esta tercera temporada supera con creces al de la segunda, no solo por calidad, sino porque permite al espectador entender mucho más de lo que podía hacer en los capítulos anteriores.
Quizá es algo que le hacía superior a otras series, el no entender la gran mayoría de cosas hasta sus últimos capítulos y el no saber en que espacio temporal te encontrabas, pero sin duda va a hacer que muchos se vuelvan a enganchar a la serie.
¿Conseguirá mantener la linea y seguir enganchandonos con los cuatro capítulos que faltan?
About Irene Ruiz
Directora de Guarida del 7º Arte. El mundo cultural me apasiona, por lo que escribo sobre ello. Seriefila y cinefila a partes iguales.
[…] de los papeles que la hicieron destacar fue Thirteen, posteriormente ha protagonizado series como Westworld y también ha puesto la voz a la madre de Anna y Elsa en Frozen […]